jueves, 19 de marzo de 2009

Sólo son cuentos.- Semblanzas, 3.-

EL BONDADOSO.-
Eufrasio Cantarranas era un hombre servicial. Todas las mañanas salía de su casa dispuesto a hacer favores, buscaba a quien hacérselos y se los hacía quieras que no.
A la vecina del 5º C le hacía la compra a diario, y hasta le guisaba a la menor de cambio, le hacía las camas y fregaba el
baño. Al portero del bloque de enfrente le barría la escalera por el día y le sacaba la basura por la noche. Al guardia municipal que patrullaba el barrio le ayudaba a poner multas, y hasta le chivaba los coches mal aparcados.
A la vecina del 5º C se le fue el marido. Un día, al volver éste del trabajo, se encontró a Eufrasio haciendo la cama de matrimonio. Se mosqueó lo que no está escrito, puso una demanda por adulterio y se fue a vivir con otra.
El portero de enfrente se quedó sin propinas porque se las daban todas a Eufrasio; además, le bajaron el sueldo por vago. Como era Eufrasio quien trabajaba…
Al municipal, por multar demasiado, el señor Alcalde le puso de barrendero. Era tiempo de elecciones municipales y la ACC. (Asociación de Conductores Cabreados) estaba pidiendo el voto en contra.
Así que, desde hace algún tiempo, la vecina del 5º C odia a Eufrasio, y ya no le manda a la compra; ayer mismo, el portero de enfrente le molió las costillas con el palo de la fregona; y el barrendero, cuando le ve por la calle, le atropella con el carrito de la basura.
Eufrasio Cantarranas es un hombre incomprendido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario