lunes, 7 de marzo de 2011

La buena suerte.-


Eres alta como un huevo,
derecha como una hoz,
blanca como una morcilla;
buena suerte te dio Dios.

Eso dice una canción leonesa que se llama "la jota del pitiminí". Un servidor, cada vez que echa un vistazo a los solares, que no muros, de la patria mía se acuerda de esa jota burlesca. Porque, a poco que uno se fije, enseguida se da cuenta de que éste no es un país serio, sino contrahecho.
No digo serio en el sentido del señor de bigote con cara de notario y moral de cura de aldea; me refiero a la poca seriedad que observo en nuestros políticos, aquejados de neurosis preelectoral, y al respetable público que les votará porque no hay nada mejor.
Y, según costumbre, no entiendo nada. No acabo de entender cómo, tras recortar derechos laborales y sociales, bajar sueldos, poner en almoneda los recursos públicos; todo para mejorar la competitividad y la productividad y así crear empleo -dicen-, resulte que aumenta el paro. A bulto, cuatro millones y medio de trabajadores cruzados de brazos y tomando el sol en el erial hispano.
Sigo sin entender, inmersos como estamos en el Cuarto Año Triunfal de la Crísis, cómo los grandes bancos, o las grandes empresas que antes eran estatales, duplican sus beneficios mientras los ciudadanos nos empobrecemos y el Estado se endeuda a grandes trancos bajo la mirada golosa de los "mercados" -entiéndase: especuladores-.
Uno, que es jubilata y debería estar de vuelta de todo, no entiende que, en Madrid, el Canal de Isabel II, que nos da de beber a todos, vaya a pasar a manos privadas en un 49% ¿No es el agua un recurso natural, imprescindidble para la vida, que incluso produce beneficios al erario público? A lo mejor pretenden que no salga por el grifo, sino que la compremos embotellada. Con suerte -para sus nuevos dueños, claro- el CYII terminará cotizando en el IBEX 35.
... Y las Cajas de Ahorros, que nuestros buenos dineros nos cuestan, a convertirse al Islam del petrodólar por especial gracia de ZP ¡Qué cruz!
Si tan maravillosa es la sanidad pública, como lo ha comprobado la Presidenta de la Comunidad de Madrid, que le han reservado media planta de hospital para ella solita, cuando la han operado, y hasta les han dado fregona nueva a las señoras de la limpieza ¿Por qué ese empeño en que la gestionen empresas privadas, que es a lo que nos está llevando la Doña Tal? Cuando, la otra noche, estuvo Teresa ingresada en las urgencias del Piramidón, las señoras de la limpieza disponían de unas fregonas bastante cochambrosas ¿Será que las fregonas a estrenar las han guardado hasta nueva visita de la Presidenta? En urgencias le arreglaron lo del fluter a mi santa, pero no tuvieron la deferencia de poner fregonas nuevas. Hubiera sido un detalle. Seguro que hay razones de alta política... o bajos presupuestos.
Debe ser cosa de algún dios burlón, o borracho, eso de que esta sociedad disfrute de los políticos que se merece. Porque suenan a burla burda las ocurrencias y decires de nuestros políticos de plantilla. Sale el Gobierno y encuentra la panacea del ahorro energético en reducir la velocidad en las autopistas a 110 k/h., y, de paso, aumentar la recaudación por multas, y va el González Pons, vocero del PP, y dice que es una medida soviética. Ya ves, se queda tan fresco con el original invento del Gulag monclovita: ZP y Stalin, parejos ¡no te jode!
Más: en los habituales rifirrafes PSOE/PP, viene el ministro Pepiño y dice -con un sentido de la ironía muy suyo- que para ahorrar gastos habría que suprimir la Comunidad de Madrid. De paso, eso y las tropecientas Consejerías del resto de las Comunidades, y los coches oficiales y todas las sinecuras de la Casta política.
Item más: va Mariano I el Triunfal, reúne a sus huestes, les hace firmar un compromiso contra la corrupción, y el siempre sonriente Camps estampa su firma con todo desparpajo.
Y así...
Ya te digo, improbable lector, que miro al solar patrio y no veo más que asnos pastando los cuatro hiebajos. Veo (porque lo leo) al 40% de nuestros jóvenes sin trabajo; veo que la economía sumergida es el baluarte de la estabilidad social ya que, mientras haya chapucillas no declaradas para ir tirando, a ver quién sale a la calle a decir ¡Basta! como lo han hecho nuestros vecinos de Sur. Aquí, como mucho, organizaremos un botellón multitudinario, como los estudiantes sevillanos la otra semana. Del botellón al paro... o a Alemania, si la Merkel lo tiene a bien.
Como la bitácora de hoy se mueve entre el cachondeo político y el lamento patriótico, podemos despedirnos con el poema de Rodrigo Caro:

Estos, Fabio ¡ay dolor! que ves ahora,
campos de soledad, mustio collado,
fueron un tiempo Itálica famosa.

Cambiemos Itálica famosa por Hispania famosa, sembremos el mustio collado de cardos borriqueros y los campos de soledad de urbanizaciones en quiebra, e invitemos a Fabio a comer la tortilla de patatas bajo esa chaparra que aún queda en pie, tras el último incendio del verano pasado. Tú también, improbable lector, quedas invitado.
... El vinazo para la merienda lo pongo yo.

4 comentarios:

  1. Espero poder pasar por allá algún día!!!
    Ya Calígula había puesto a su caballo como senador, no es extraño ver a tantos burros en el congreso...

    Abrazo!!

    ResponderEliminar
  2. Desde duego, mejor tener cara de notario que de gilipollas, como le ocurre al inquilino de la Moncloa, pero, en cualquier caso, ni con uno ni con otro.
    Sigue teniendo guasa que a estas alturas sigamos con el rollo de Camps y los dos putos trajes. Y a mí que eso me parece de menor monta que los áticos y la hípica del Bono, o los millones de euros que se han ido en la Junta de Andalucía, y de los que aquí no se dice ni pío. Que González Pons me cae como una patada en los Hermanos Jones, sí; que la tal Ana Mato, manda huevos, no se entera de que su marido tiene Jaguar nuevo en la cochera, sí; que Rajoy me parece un pánfilo inoperante, sí... pero, coño, basta ya del bigote de Aznar y los trajes de Camps, que el mundo es más grande y en los que mandan tenéis de sobra para explayaros. Y, por cierto, no digo el Ayuntamiento, pero creo que la Comunidad de Madrid es de las pocas que van algo mejor... Ah, y la crisis viene de 2007, ya vamos por el QUINTO año. Que parece que usted se creyó a Zapatero y lleva su calendario.
    Salud, camarada.

    ResponderEliminar
  3. Vale, Pedro, no se me sulfure usted, hombre.

    ResponderEliminar
  4. Don Juan José, no debería usted permitir palabras malsonantes en su blog. Hay gente de bien que lo lee, incluso niños o ancianos, y este tipo de alocuciones puede ofender. Yo, entre la sonrisa de Zapatero y la de Ansar, como bien dice usted, me quedo con la primera, aunque reconozco que no da aspecto de persona despierta. ¿Ve usted que elegantemente le considero gilipollas yo? Huy, perdón.

    ResponderEliminar